Se celebra el día de la Fonoaudiología Argentina, en conmemoración al aniversario de la creación, en 1948, de la primera Entidad Científica Fonoaudiológica Argentina–ASALFA (Asociación Argentina de Logopedia, Foniatría y Audiología), fecha que se instituyó en 1973 a través de un decreto presidencial.

La fonoaudiología constituye una disciplina científica cuyo objeto de estudio es la comunicación humana y sus alteraciones, las cuales se pueden manifestar como trastornos de la voz, la audición y el lenguaje.

Su objetivo es la prevención, terapéutica y rehabilitación de estos disturbios, cuyas causas son disfunciones o enfermedades que impiden, perturban o discapacitan el desarrollo de algunas funciones, tanto de la vida vegetativa como de la vida de relación de los individuos.

Sus consecuencias son discapacidades invalidantes en mayor o menor grado, pudiendo alterar el aprendizaje, el trabajo y la socialización de quienes las padecen.

La fonoaudiología nace en nuestro país como una disciplina auxiliar de la medicina enraizada en la otorrinolaringología, y constituye un movimiento académico científico-pragmático con características propias, siendo el primer país que coordina las tres áreas que identifican la carrera: voz, audición y lenguaje.

En el ejercicio profesional de la fonoaudiología se consideran las siguientes actividades:

* Detección, intervención temprana y diagnóstico fonoaudiológico, recuperación terapéutica de los trastornos de la comunicación humana en relación con las áreas de: voz, habla, lenguaje, fonoestomatología, audición, función vestibular, selección y equipamiento protésico auditivo en pacientes con diagnóstico otológico.

* Valoración de las manifestaciones clínicas y su expresión sintomatológica para la caracterización de los trastornos de aprendizaje (lectura, escritura y cálculo) relacionadas con las alteraciones del lenguaje en diferentes entidades nosológicas.

* La docencia, investigación, planificación, dirección, administración, evaluación, diagnóstico, asesoramiento y auditoría de incumbencia fonoaudiológica; así como la ejecución de cualquier otro tipo de tarea que se relacione con los conocimientos requeridos para las acciones enunciadas anteriormente, que se apliquen a actividades de índole sanitaria, social y/o educacional y las de carácter laboral-jurídico-pericial son también consideradas actividades de ejercicio profesional.